En una jornada cargada de emoción para decenas de familias, el comedor comunitario “Paseros Independientes”, del barrio Santa Cruz de Encarnación, recibió este jueves una donación esencial para su funcionamiento: una heladera y una cocina nuevas, entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social.

Para quienes sostienen este espacio solidario, cada plato servido representa un acto de compromiso con la niñez y con la comunidad. Por ello, la llegada de estos electrodomésticos no solo aporta herramientas indispensables, sino también un impulso renovado para continuar alimentando a más de 100 niños que dependen del servicio para acceder a una comida diaria digna y caliente.

Los voluntarios celebraron la entrega, conscientes de que la falta de estos recursos hacía casi imposible reactivar el comedor. Ahora, con los equipos ya instalados, solo aguardan la provisión de mercaderías para reiniciar la preparación de los menús que tantas familias esperan.

El barrio Santa Cruz vuelve a ser testigo de cómo la solidaridad y el acompañamiento institucional pueden transformar realidades. En tiempos difíciles, este aporte reafirma que, cuando la comunidad se organiza y las instituciones responden, es posible sostener proyectos que alimentan no solo cuerpos, sino también esperanzas.