Un acto de valentía, humanidad y compromiso fue protagonizado por un grupo de alumnos del Club de Canotaje Pacú Cuá de Encarnación, quienes lograron salvar la vida de una mujer que, aparentemente se habría arrojado al subembalse del barrio Santa María.

El dramático momento ocurrió mientras los jóvenes realizaban su rutina de entrenamiento. Fue entonces cuando Jonathan Hermosilla, de apenas 17 años, observó una figura en el agua: una mujer luchaba por mantenerse a flote, visiblemente desesperada y al borde de la inconsciencia. Sin dudarlo, Jonathan se lanzó al rescate, movido por el instinto, el entrenamiento y sobre todo, el profundo sentido de empatía y solidaridad.

“No pensé en nada más que en ayudarla. Escuché que pedía ayuda y sólo quería sacarla de ahí con vida”, expresó con humildad el joven, aún conmovido por la experiencia.

Sus compañeros, al notar lo que ocurría, dejaron sus remos y embarcaciones para sumarse a la maniobra de rescate, colaborando en el traslado seguro de la mujer hasta la orilla. El operativo, que duró aproximadamente 15 minutos, exigió esfuerzo físico, concentración y un alto nivel de coordinación entre los adolescentes.

A pesar de su corta edad, estos jóvenes demostraron que el coraje no tiene que ver con los años, sino con los valores. Gracias a su rápida intervención, una vida fue salvada.

Este emotivo episodio no solo resalta la importancia del deporte como formación integral, sino también el impacto positivo que puede tener en la preparación para enfrentar situaciones reales. 

La comunidad de Encarnación, orgullosa, reconoce y aplaude el gesto heroico de estos chicos, que sin uniforme ni placas, se convirtieron en verdaderos salvavidas.{