Agentes de la Comisaría 68ª intervinieron tras recibir una llamada de alerta de un guardia de seguridad, quien informó sobre una niña que deambulaba sola por la calle.

El hecho se registró alrededor de las 03:30 sobre la calle Carmelo Neto Boquerón. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron a una joven madre de 21 años en evidente estado de ebriedad, tirada en una cuneta, mientras su hija de tan solo dos años caminaba llorando, visiblemente desorientada.

Según el informe policial, la mujer arrojó 0,784 mg/L en la prueba de alcotest, superando ampliamente los límites permitidos.

La Lic. Karina Arzamendia, encargada de la CODENI de Cambyretá, explicó que la niña se encontraba sucia y mojada, por lo que fue aseada, cambiada y entregada momentáneamente al cuidado de su abuela materna mientras avanzan las diligencias correspondientes.

Las autoridades reiteraron su compromiso con la protección de la infancia y recordaron a la ciudadanía la importancia de denunciar cualquier situación que ponga en riesgo la integridad de los menores.